¿Qué es un certificado de compatibilidad urbanística?

El certificado de compatibilidad urbanística consiste en un informe acreditativo de que la actividad que se pretende desarrollar en un determinado espacio cuenta con todos los requisitos recogidos en las ordenanzas municipales para su desempeño. La principal finalidad de tal documento es la de determinar si la nueva construcción se puede integrar en el entorno, no solo por criterios ambientales, sino también por horarios, temática, utilidad para los residentes en los barrios aledaños, etc.

Nace como un elemento de previsión para el desarrollo urbano sostenible; si hasta ahora las ciudades crecían en tamaño sin una distinción clara entre comercio, zonas verdes, actividad industrial y lugares residenciales (excepto por la existencia de polígonos industriales), con este nuevo plan se pretenden evitar las quejas surgidas por un crecimiento aglutinante creando en su lugar sectores que respondan a necesidades específicas. Esta «especialización» de las ciudades cuenta de igual modo con defensores que alaban su sostenibilidad y detractores que lo perciben como un modelo de crecimiento poco natural y profundamente dividido, con los consiguientes daños que puede ocasionar al pequeño comercio, al tener que competir con las grandes áreas comerciales que este modelo genera.

Cuando es obligatorio solicitar el certificado

Este certificado no es obligatorio en todo el territorio nacional, siendo su implementación especialmente notable en municipios que, por razones obvias de control urbanístico, suelen situarse en zonas turísticas de litoral o insulares que sufren una mayor presión urbanística. Ciudades como Valencia o Las Palmas son pioneras en esta vía de actuación. Así mismo, tampoco es indispensable para todos los negocios; los ayuntamientos califican como «inocuas» ciertas actividades que no estarán sujetas a este requerimiento para ponerse en marcha.

En lugar de interpretar este requisito como un trámite más a realizar para nuevos emprendedores, debemos reconocerlo como una oportunidad de comprobar la viabilidad del proyecto previamente a su realización, lo cual nos ahorrará dinero en otras actuaciones en caso de que el resultado no sea favorable. De hecho este certificado puede ser pedido incluso antes de comprar el local o parcela en el que pretendamos construir.

¿Dónde pedir el Certificado de compatibilidad urbanística?

El documento necesario para la tramitación se pide directamente en el ayuntamiento y los datos que deberemos facilitar son los siguientes: memoria detallada de la actividad a realizar, aprovechamiento de suelo, plano del complejo, uso energético y de climatización, referencia catastral y en qué medida vamos a requerir los servicios públicos existentes.

Conviene recordar que el certificado de compatibilidad urbanística únicamente se refiere al Plan de Ordenación Municipal, por tanto, no incluye el resto de requerimientos que atienden al resto de ordenanzas municipales, como por ejemplo las medidas contraincendios, sobre edificación, medioambientales, acceso para personas de movilidad reducida y cualesquiera necesarias.

Por último, las tasas a pagar por este certificado son ciertamente asequibles. Una vez más varía dependiendo del ayuntamiento en particular, pero su precio oscila entre los 20€ y los 40€. Así pues, el certificado de compatibilidad urbanística parece una medida positiva, tanto por el bien de la ciudad como para el nuestro; nuestra inversión pisará un terreno más firme y tendremos menos probabilidades de encontrarnos con imprevistos económicos o de viabilidad.